En el portátil de mi padre. Quien me iba a mí a decir. Bueno, algo es algo. Estoy aquí en la mesa con unos familiares míos que han llegado de Madrid, comiendo helado. Y mi padre, afortunadamente duerme. Joder, a mí me corta el rollo un poco eso de que me puedan ler por detrás, pero total, es lo que pienso. Y no creo que les interese mucho lo que yo pienso, porque nunca me preguntan. ¿Me puedo poner emo? ¿Sí? Bien.
¿Y a quién le importo? Vale, sí. Ahora vendrá alguien a decirme que soy interesante, otro a decirme que soy la mejor tía que ha conocido, esto y lo otro. Sólo son vidas, para mí importantes. Pero la más importante es la mía. Mira, como no me piensan cotillear y me ignoran (fuuu). Estoy harta. Quiero mi pc ya, quiero que me quieran, quiero ligar con guiris, quiero irme a nadar ya a la piscina, me quiero ir ya de vacaciones. No quiero escucharme, ni hacerme caso. Pero estoy gritándome a mí misma en el oído. Que pesada me pongo.
PD: Esto lo escribi antes de ayer a las cinco, y no hoy. Un besote :D