Oh, sí. El dardo no fue tan dardo como los demás. Tantos dardos habrá en la misma diana, que algún día no entrarán más dardos, y será cuando la diana se haya acostumbrado al dolor. Me siento como esa diana, consciente del daño, y a la vez serena.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Me gustaría matar a muchas personas, algunas por no ser nobles, otras por conocer más de lo que deberían, otras, simplemente para que dejasen de molestar. Matar como si fueran moscas. Pero a mí me gustan las cosas difíciles. Así que me esfuerzo por perdonar. Porque perdonar es muy difícil, no de palabra, sino de corazón.