10.03.2012

Angry.

La locura.
Estalla en nuestra cabeza en el silencio más tétrico que jamás se escuchará. Los brazos de las voces imaginarias taponan los oídos desde dentro, y te hundes en tus propias palabras sucias y rotas.
Sonrisas agrietadas y miradas fulminantes como un rayo. 
Gritos que erizan la piel.

Es el puño quien, en sus nudillos, se salpica con su propia sangre. Y son las heridas de éstos las que se hinchan tras dejar la piel raspada en el tronco de un árbol. Esas ganas tan súbitas que tienes de correr hacia ningún lado, esa rabia que te llena los pulmones en cada bocanada de aire con el deseo de espirarlo todo hasta el último hilo de voz de tu garganta. Todo de un grito. Una palabra sin sentido. 

Es el orgullo que te habla desde dentro, sabes que eres un animal. Sabes que tus manos no están hechas para partir cuellos, y por eso los partes con la voz de la palabra. Y cuando ni siquiera matas con ellas, ¿no te dá aún más rabia? Es ese sentimiento que hace explotar hasta a las estrellas muertas. Y hacer de ellas nuevas estrellas ardientes.

9.22.2012

Decadence.

Hay planetas con más de una luna. Pero...
- Tierra llamando a Mar, Tierra llamando a Mar. ¿Recibes?

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http://www.youtube.com/watch?v=sqLdyZBjZeo

9.17.2012

Sweetnessless

Just I reached the sun. And then I looked from above. And tha'ts him for you. Here is he.
I'm wondering if he was trying to fool me or he was just a fool. Mi pride is too much for him I see. So, say goodbye. I've seen this things such a big amount of times. And now I know I have to erradicate the illness before it developes in a plague. 

At last, one more thing to say: 

9.14.2012

Dolor.

Hola. ¿Quieres ser mi amigo?
No tengo a donde ir ni que hacer. Recuerdo sus párpados cerrados en un ayer, no muy lejano. Sus párpados, ¿ahora cómo están? No quiero preocuparme más. De verdad, ya tengo suficiente. Es como una tortura china. Gota a gota. Cuando menos me lo espero. Y cae la gota. Me pregunto cómo de profundo debe ser el hoyo que está haciendo con esas palabras.
Por no mencionar al que yo contribuyo a cavar, teniendo en cuenta que me dedico a leer entre líneas cosas que no son. 

Sí, ya se que soy una paranoica. Y que me aterra que me sigan. Ya se que siempre me imagino lo peor de lo peor, es lo malo de mi eterna imaginación. Sin embargo creo que tanta paranoia me viene bien en el momento que pasa algo malo, porque yo estaba preparada para algo peor.

El eterno dolor está entre las líneas de mis costillas. No creo que tu puedas reconocer el dolor. Seguramente solo veas piel. Pues por ahí cerca anda la serpiente eterna, envenenando mi corazón.

Y por eso te preguntaba si querías ser mi amigo, dolor. Porque estoy tan acostumbrada a tí que preferiría llevarme bien contigo.

Super Ego Monster (part 1)

A've been waiting for you so long. A've been waiting among hours and days. And, here you are. You're walking on the surface of my ashes while the breeze moves your hair forming waves in the horizont.
- Hi, Mister Ego Monster. How are you? - A said.

Mister Ego Monster didn't say a word. Instead of talking, his gaze reached the sky. He looked like he was searching something in the night. He seems to have lost his shadow. However, A know Mister Ego Monster is just a huge shadow of cruelty. Or, A'm wrong, maybe Super Ego Monster is a person like me. And he's just lost in the middle of nothingness. Just as me.

A'm also lost in the middle of a dark broken place. A'm lost in a night without stars. A pretended to be the moon, just to guide my beloved Super Ego Monster. Although I tried it so hard, Super Ego Monster hadn't find a light on me yet. This is so sad for me to hear. A wonder if A'm dark enough to him to be his pain, or I'm just the dessert of a big meal of collapsed bleeding bodies.

-Well, you didn't answer to me, Super Ego Monster. - A said.- I love you, Super Ego Monster. I love you so much that you can take my soul and make whatever thing you want with it. No matter if it's forbidden or not, you can do it.
- I will not sell your soul. I just want to seal it in my skin. - Super Ego Monster said in a rude way.
- Well, you want, so take it. 
Oh, sí. El dardo no fue tan dardo como los demás. Tantos dardos habrá en la misma diana, que algún día no entrarán más dardos, y será cuando la diana se haya acostumbrado al dolor. Me siento como esa diana, consciente del daño, y a la vez serena.

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Me gustaría matar a muchas personas, algunas por no ser nobles, otras por conocer más de lo que deberían, otras, simplemente para que dejasen de molestar. Matar como si fueran moscas. Pero a mí me gustan las cosas difíciles. Así que me esfuerzo por perdonar. Porque perdonar es muy difícil, no de palabra, sino de corazón.

9.08.2012

Continuación del Caimán (no recuerdo que parte hubo antes, si la 3, la 4...)

De la profunda oscuridad de las tinieblas hacia mi escritorio. Encontré un lápiz y una goma de borrar. ¿Qué harían ahí? Era la inspiración, que me estaba tentando. La melancolía estaba demasiado furiosa y no me dejaba pensar con claridad. Escribí una tormenta sucia de cenizas, mientras la música sonaba a todo volumen en mis altavoces. Entonces giré la cabeza hacia atrás, y lo vi como si fuese un espejismo. Allí estaba el Caimán.

Pensé que lo había perdido de vista. Pensé que había muerto. ¡Joder! Nunca llegué a imaginar que allí aparecería de nuevo. Aunque esta vez él ya sabía quien era. ¿Y cómo es posible que un caimán tenga conciencia de sí mismo? Quizá éste no era un caimán. Aunque se le parecía.

El caimán me miraba con anhelo y obscenidad. En el fondo de sus ojos encontré un pozo negro de desesperación. Me vió. Giré la cara al dibujo. En mi mente, pensé que era imposible que estuviese allí de nuevo. ¿Y su río? ¿Y su cueva? Todo era precioso. ¿Por qué me había seguido hasta aquí?
- He venido a matarte.- Me dijo con la ironía trazada entre sus labios.
- Ah. ¿Sí? -Mi ego y yo nos miramos. Sabíamos que hacer.
- No te queremos más aquí. -Dije.
- Todas las cosas maravillosas... Se esconden en mí. Estoy tan, viva. -Mi ego estaba regocijándose en su victoria prematura.

Observé una batalla de antaño. Mi ego y el caimán. Mientras los dos peleaban, yo me quedé embelesada con el olor de su melena. Y el humo negro que siempre salía de su nariz al respirar. Me encantaba verla moverse con gracia. Era precisa como una espada de esgrima, dando siempre en el punto justo; mientras que el reptil avasallaba el aire a mordiscos y desgarraba las cortinas con sus garras. El anhelo del Caimán era conseguirme. Esta vez yo no le seguiría. Mi ego era frágil de apariencia, pero en el fondo era firme y pesada como una espada bastarda. Cuando la rabia, como esta vez, le secuestraba el corazón, era como si el sol del día se transformase en una Morning Star, y la oscuridad densa y pesada se apoderase de la vida.
- Time to play a game!- Dijo mi ego. -Caerás de nuevo, sabes que estoy controlándolo todo desde arriba.- Hizo una pausa mientras el Caimán mordía de nuevo el aire. -Pain!-Gritó ella.
Un haz de luz atravesó el pecho del Caimán. Justo en el punto donde ya le dolía, justo en el punto que el lagarto pretendía que yo sanase. 

- Esta vez ha sido muy fácil. -Dije yo.
- No es eso. El Caimán ni siquiera me ha dado.- Observó ella, orgullosa de su victoria.

Y esta vez, las lágrimas del cocodrilo fueron reales.