10.03.2011

Turista en tus entrañas.

Quería crecer... Y aprender a decir No more sorrow. Pero no puedo, no sé si es porque me gusta o por qué otra razón. Me clavo yo sola palillos de dientes en el corazón, extraigo pequeñas porciones y las doy a probar. ¿Fue amargo para su gusto? ¿Salado, agrio, dulce, demasiado soso o picante?
Estaba frío, ¿verdad?
Porque así fue la última idea que acabo de hacer.

Recuerdo que durante yo estaba en el Mundo de Ébano, me dijo un personaje que creí Dios que yo era muy sombría, fría. Que daba miedo. Pues bien, me he ido. Me has asustado. Me has asustado de mí misma. ¿Cómo fue que llegué a coger un trozo de otra carne y a pensar que era mía? ¿Cómo he acabado pensando que yo misma soy parte de otro alguien?
Si de vez en cuando hace tanto frío que la nieve se me amontona en el pelo y la escarcha hace que tropiece en mi huida, y mi cuerpo resbalando y cayendo.

Como en la canción de 5FDP, It's not enough, it's not enough, I never was or will be. ¿Acaso soy algo más que un turista? Porque cada vez me imagino más con una gorra y un mapita explorando un pequeño mundo por el que no me pierdo, pero tampoco llego a ningún lado. Quiero entrar en los mares pero, ¿y si no son nada profundos? ¿Y si solo son un dibujo? No quiero, pero... tengo la impresión de que puedo, con un dedo, ir derribando cada casa, sin que haya ni un alma detrás. Y si no es así, dime ¿por qué no puedo sacar un hilo de colores de tu mente? Ya no me entretiene tanto, me agobia y me aplasta ver que me pierdo en mi propia desesperación de animarme a mí misma. Es por echar las culpas a alguien, sin que realmente las tengas. Pero odio cómo mi ego se ha ido y es como si ahora estuviese sobre un puente de cristal entre el vacío y la nada. ¿Me explicas qué ha pasado desde que nos conocimos?